¿Que es la CONCUPISCENCIA?
¿QUE ES LA CONCUPISCENCIA?La concupiscencia atañe a todas las
dimensiones de la conducta humana.
La concupiscencia es el deseo de los bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado
de placeres deshonestos.
¿Qué es la codicia en materia sexual?
La mayoría de los adolescentes y adultos no se consideran adúlteros.
Sin embargo, han experimentado la codicia sexual o concupiscencia.
El diccionario define concupiscencia como el “apetito desordenado de placeres
carnales”. Ahora bien, el deseo sexual es un don de Dios y no es malo en sí.
Lo malo es el apetito desordenado o incorrecto.
La concupiscencia, deseo excesivo o pasión descontrolada, es como la dinamita.
Es pecado y conduce a otros pecados. Es sumamente peligrosa.
La concupiscencia es una afrenta para Dios y destruye a jóvenes y viejos.
El apóstol Pablo escribió: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que
el hombre [o mujer] cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica,
contra su propio cuerpo peca” (1 Corintios 6:18).
No es lo mismo tentación que concupiscencia. Entendámoslo claramente.
En Santiago 1:13-15 leemos:
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es
atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha
concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo con sumado, da a luz
la muerte”.
Pensemos en esto: Un joven pasa frente a un puesto de revistas y sin proponérselo,
sus ojos caen sobre una revista. En la portada hay una fotografía de una mujer desnuda.
Este es el momento de la tentación. Recuerda: La tentación no es pecado.
Pecado es ceder a la tentación.
El muchacho tiene que tomar una decisión. Puede mirar hacia otro lado y seguir
su camino, alejándose de la tentación, o puede tomar la decisión de ceder a ella.
Si “de su propia concupiscencia es atraído y seducido”, entonces estará en problemas.
Al tomar la revista, ceder a la concupiscencia y mirar la pornografía, está optando
deliberadamente por dejar entrar la tentación en su mente. El resultado es un acto de
concupiscencia y adulterio. El muchacho ha pecado. Por concupiscencia queremos decir
cualquier pensamiento o acto inmoral, sexual que sea una desobediencia o afrenta contra Dios
y que puede degradar o destruir a la persona